Vedismo, prehistoria más allá de Europa

07.08.2020

Veda significa "saber", y a través de él se puede usar la arqueología para conocer más acerca de las culturas que dieron paso a esta religión que existió en la región hindú entre el 1400 y el 400 a.C.

El vedismo, como religión, se enmarca en el periodo védico o era védica la cual se prolonga desde el 1500 a.C. hasta el 600 a.C. en las regiones norte y noroeste de la península del Indostán. Al inscribirse dentro del periodo protohistórico, existen textos sobre los que se puede apoyar la arqueología a la hora de datar. Según los estudios realizados a los primeros textos del Rig Veda el período Védico Temprano empieza hacia el 1500 a.C. y es seguido por el periodo Védico Maduro, coincidiendo durante los últimos tres siglos con la segunda y mayor ola de expansión de los pueblos Indo-Iraníes procedentes de Irán Entre el 1300 y el 600 a.C.se desarrolla el último estado, el Védico Tardío.

El centro de la geografía védica está en el Punjab y los ríos en torno a los que se van a organizar las diferentes culturas védicas son el Indo, el Gomati, el Krumu y el Kughã, así como los ríos que dan nombre a la zona del Punjab, el Sutudri, Vipãs, Parushni, Asikni y Vitastã. Se trata de una zona, por tanto, muy rica en suelos lo que favorece el desarrollo de culturas prósperas cuya economía se basaba en el cultivo de cebada y trigo, y mayoritariamente en la cría de ganado ovino y del caballo.

La arqueología ha demostrado que, al menos hasta el 600 a.C., no se usaba el hierro sino que utilizaban herramientas de cobre y bronce, por lo que tendrían una menor complejidad tecnológica que la que existía en Oriente Próximo en la misma etapa.

En cuanto a la cultura que pudo iniciar esta civilización védica, la arqueología llega a determinar cuál sería, sino que podría estar relacionada con diferentes culturas que se localizan entre mediados del II milenio y el siglo VI a.C. en la región norte del Indostán. Entre ellas se encuentran: la cultura de tumbas de Gandhara o cultura del río Swat, la cultura de la cerámica negra pulida, la cultura de la cerámica coloreada de ocre (OCP), la cultura bactria-margiana y la cultura del Cementerio H.

Cultura de las tumbas de Gandhara

Alcanza el máximo brillo cultural entre el 1500 y el 500 a.C., y nace en el 1600 a.C. en la zona más al norte de la región del Indostán. Las diferentes dataciones que ha otorgado el C14 han permitido definir una cronología de entre el 1700 a.C., en los casos más antiguos, hasta el 430 a.C. en los casos más recientes. El registro material que se ha recogido en los yacimientos de esta región pertenece a las tumbas, que consisten generalmente en una fosa ovalada a veces con piedras delimitando el área de la misma y láminas de piedra formando una especie de tejado. Los niños aparecen en enterramientos más pequeños con losas de piedra para las paredes. La mayoría de las inhumaciones contienen uno o dos esqueletos y el esqueleto se sitúa en decúbito supino con las piernas levantadas. En muy pocas ocasiones se encuentran cremaciones y cuando se hace, aparecen en urnas con decoraciones faciales, consistentes en marcas por incisión con los rasgos del difunto.

Complejo Bactria-Margiana

La arqueología ha designado a la cultura del centro de Asia comprendida entre el 2200 y el 1700 a.C. como complejo de Bactria-Margiana. Se extiende desde el norte del actual Afganistán hasta el sur de Uzbekistán y el oeste de Tayikistán.

Los asentamientos encontrados en esta zona estaban fortificados y tenían puertas impresionantes. Se han encontrado restos de la cultura material bactria-margiana en diferentes sitios como la cultura del valle del Indo o el golfo Pérsico. Gracias al hallazgo de una piedra de sello con marcas geométricas, se ha determinado que tenían una división elaborada del trabajo hasta la posibilidad de una escritura o proto-escritura ideográfica. Los elementos que aparecen en este sello no están relacionados con lo de la zona mesopotámica, por lo que tendrían un origen diferente o no derivarían de ninguna otra región. Durante los últimos siglos de vida de la cultura bactria-margiana, las poblaciones se vieron entremezcladas con los indoeuropeos procedentes de Irán.

Cultura del Cementerio H

Al sur de la cultura de las tumbas de Gandhara, y más hacia la península del Punjab, la cultura del Cementerio H se desarrolla entre el 1900 y el 1330 a.C. Sus formas de enterramiento se relacionan directamente con la cremación de los restos, lo que se pone de manifiesto en los textos de época védica. Los restos se enterraban en urnas cerámicas pintadas con diseños entre los que se encuentran animales, como los antílopes o el pavo real, así como estrellas o el sol. Además, la industria cerámica y manufacturera de metal -esencialmente en bronce- está muy desarrollada, con excelentes piezas que recuerda el estilo próximo-oriental.

En cuanto a su religión, existen ciertas figuras de terracota que se relacionan desde la arqueología con la figura de Shiva, así como con el sacrificio animal. En algunos de los sellos encontrados se puede ver la figura asociada con una divinidad junto a otra en actitud suplicante, y acompañadas de una cabra. También hay terracotas con formas femeninas, semidesnudas, que se suelen relacionadas con el culto a divinidades maternas y, con ello, a la fertilidad.

Cultura de la cerámica negra pulida norteña

Se configura como la heredera de la cultura de la cerámica gris pintada y se desarrolla desde el 700 hasta el 200 a.C., perteneciendo durante algo más de un siglo al periodo Védico Tardío. Su máximo apogeo cultural se da entre el 500 y el 300 a.C. Las cerámicas de este contexto representan el mayor desarrollo de las habilidades técnicas de la alfarería de la temprana India.

Se relaciona esta cultura con la de la cerámica gris, especialmente en su condición de heredera, aunque algunos investigadores también sugieren una hay numerosas similitudes con la cultura del Indo, tales como el uso del marfil para utensilios de tocador, ladrillos de barro cocido en arquitectura o una artesanía similar.