Útiles líticos y cerámicos: lo más abundante en el registro arqueológico
Los artefactos líticos y cerámicos fabricados por el hombre componen el grueso del registro arqueológico en la mayoría de los yacimientos ¿Por qué? principalmente por el tipo de material en el que están realizados, el cual se preserva mejor que muchos otros.

Lo más probable es que estos útiles líticos y cerámicos no representen la totalidad de los objetos que fueron utilizados en el lugar, pues muchos otros objetos, fabricados con material orgánico (tejidos, cuerda, piel, entre otros), fueron utilizados por las gentes del lugar, pero debido al origen material de estos no se preservaron.
Pero, aún siendo los elementos más abundantes en el registro arqueológico ¿podemos conocer como se fabricaban y cuál era su uso? Para ello ha contribuido mucho, desde el siglo pasado, y lo sigue haciendo la etnografía, la etnoarqueología y la arqueología experimental.
La etnografía y la etnoarqueología ayudan a comprender el uso que hacían nuestros antepasados de estos útiles, gracias a que existen numerosos grupos culturales que aún hacen uso de herramientas líticas y cerámicas similares a las prehistóricas. Y, la arqueología experimental ayuda a los investigadores a entender los modos de fabricación y uso de estos artefactos.
Sin embargo, a pesar de la información de gran importancia que nos proporcionan estas disciplinas, solo los estudios de microdesgaste pueden certificar como se usaba una herramienta de piedra y sobre qué materiales.