Un pescador de Atacama, un hombre que murió ahogado hace 5000 años

02.03.2022

La relación del ser humano con el medio marino cuenta con tempranas evidencias alrededor del mundo, comenzando con el uso de peces, moluscos y mamíferos marinos como fuente de alimentación. Los cambios en el nivel del mar han destruido muchos de los vestigios que nos dejaron las poblaciones que ocuparon las regiones costeras, no obstante, existen diversos yacimientos que han perdurado hasta nuestros días y que nos pueden aportar mucha información sobre cómo vivían estos grupos humanos.

En la costa del desierto de Atacama encontramos la provincia de Tocopilla (Chile), lugar que fue -y continua siendo- testigo de la existencia de grupos humanos asentados junto al mar, con una subsistencia basada casi exclusivamente en la fauna marina. Aquí se sitúa el yacimiento arqueológico de Copaca 1, un extenso conchal de 5 kilómetros cuadrados que muestra diversas etapas ocupacionales.

Hace un tiempo se halló una fosa común en el lugar con tres esqueletos bien conservados de 5000 años de antigüedad. En el área se encontraron arpones, un remo y vestigios de la recolección de marisco, lo que hizo deducir que eran pescadores. Uno de los cuerpos pertenecía a un varón que falleció entre los 35 y los 45 años de edad, y los estudios se centraron en este individuo para tratar de conocer el origen del enterramiento. Su estructura ósea mostraba un desgaste bastante frecuente en humanos que han practicado el remo durante años, y los análisis isotópicos nos enseñaron que su dieta estuvo compuesta casi exclusivamente de marisco. Pese a los datos que proporcionaron el estudio de estos restos, se continuaba desconociendo la causa de su muerte, hasta hoy.

El pescador de Atacama
El pescador de Atacama

Los entierros masivos prehistóricos no son del todo abundantes y siempre suscitan dudas respecto a su origen, ya que la muerte simultánea de un grupo de personas puede haberse originado por diversas circunstancias como épocas de hambruna, enfermedades, conflictos bélicos, rituales de sacrificio... En este caso se planteó la posibilidad de una catástrofe natural; un tsunami, inundaciones o una gran tormenta.

Equipos de la Universidad de Southampton y de la Universidad de Concepción en Chile han empleado una novedosa técnica utilizada en pruebas forenses actuales para conocer la causa del fallecimiento de estos pescadores neolíticos. Esta se usa para determinar si un individuo murió ahogado y se denomina comúnmente "la prueba de las diatomeas". Dicho procedimiento se realiza mediante una prueba que permite hallar diatomeas (un grupo de algas que se encuentran en los océanos, el agua dulce y los sedimentos) dentro de los cuerpos de las víctimas. ¿Cómo se ha conseguido realizar esta prueba en unos huesos de unos 5000 años de antigüedad? Cuando una persona muere ahogada, el agua que llega a los pulmones es bombeada al resto del cuerpo, llegando incluso a los capilares que atraviesan los huesos y llegan hasta la médula ósea.

Irónicamente los resultados de la prueba no mostraron restos de diatomeas, pero sí otros tipos de algas marinas fosilizadas, huevos de parásitos y restos de sedimento. La prueba confirmó que el pescador había muerto ahogado (tal y como se había teorizado en un principio), pero demostró que el resto de individuos con los que compartían la fosa no perecieron en las mismas circunstancias, lo que descarta la posibilidad de un tsunami u otro desastre natural. Posiblemente la causa de la muerte fue un accidente en aguas poco profundas, ya que la prueba demostró que el pescador tragó sedimento (arena) y estas partículas no flotan en agua con mucha profundidad.

Haber resuelto el misterio de la causa de muerte de un pescador neolítico que vivió hace 5000 años no es tan sólo un gran logro para la prehistoria y la ciencia, sino que además es una puerta que se abre para poder estudiar otros entierros masivos y así conocer o descartar posibles causas de fallecimiento. En muchas otras zonas de costa existen también inhumaciones grupales, y quizá esta técnica pueda ayudar a conocer un poco más cómo era la vida en estas comunidades y si los tsunamis tuvieron un gran impacto en la ocupación de estos asentamientos costeros. 

Arpón La Madeleine (Dordoña)

Arpón: herramienta para la pesca

El arpón, también conocido como azagaya, es un utensilio de forma alargada y estrecha realizado en hueso utilizado por el ser humano desde orígenes prehistóricos para la pesca o la caza de animales marinos. Como instrumento, existen evidencias de su uso desde fines del Paleolítico Medio, hace entre unos 35 y 25 mil años antes del presente.

La complejidad de su forma y empleo pone de manifiesto el dominio del razonamiento complejo que caracteriza a homo sapiens y, con ello, su mejor disposición para explotar el medio.

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Escrito por: Raquel Muñoz