Saqqara: Lugar de descanso eterno de las élites. Los casos de Wahtye y Khuwy (Parte 2)
La necrópolis de Saqqara, en uso durante más de 3000 años y utilizada como lugar de enterramientos de la ciudad de Menfis es una de los lugares con mayor número de descubrimientos de Egipto registrados en los últimos años. En ella se encuentran las sepulturas de nobles, funcionarios y élites de Egipto. Entre ellas encontramos las siguientes:
Wahtye
En la necrópolis de Bubasteion, lugar donde se encontraron las numerosas momias de gatos y las increíbles momias de cachorro de león, es también el lugar donde se encontró una impresionante y ostentosa tumba, durante las excavaciones de 2018, la que, incluso, Netflix ha convertido en documental.
Se trata de una tumba privada completa creada hace unos 4400 años. Es una tumba rica en colores, inscripciones y estatuas perteneciente a un alto funcionario del faraón. Gracias a los numerosos jeroglíficos, se pudo saber que el nombre del dueño era Wahtye, un sacerdote de la dinastía V que vivió durante el reinado de Neferirkara, tercer faraón de esta dinastía. Los sacerdotes eran considerados uno de los más altos funcionarios, intermediario entre el monarca y el pueblo y entre el monarca y su dios. Entre sus títulos, encontrados en los jeroglíficos sobre el dintel de la entrada a la tumba, también se encontraba supervisor del rey Neferirkara e inspector de la barca sagrada.
En la tumba se erigen numerosas y majestuosas estatuas
del propio Wahtye, junto a numerosas pinturas de escenas de la vida cotidiana y
religiosa e imágenes familiares de Wahtye, su madre, su esposa y sus cuatro
hijos, tres varones y una mujer. Algunos arqueólogos creen que también se
encuentran relieves de otro hombre, que algunos han interpretado como un
posible hermano. Incluso algunos creen que en su origen, la tumba podría estar
construida para este y que Wahtye se habría apropiado de ella.
Las capillas se construían sobre el suelo y de ellas partía un conducto que conectaba con el piso subterráneo donde estaba realmente la tumba. El objetico de estas construcciones era conservar el cuerpo para que el alma pudiese reanimarlo. Se decoraban con escenas de la vida ideal de la que se quería disfrutar para la toda la eternidad. Se construían las llamadas puertas falsas, mediante las que una parte del alma del difunto podía entrar en el mundo de los muertos y otra podía descolgarse en su tumba para oír hablar a las personas que entrasen. Era una forma de mantenerte a salvo para que pudieses vivir de la manera que se desease para toda la eternidad.

De
cualquier manera, se trata de una tumba familiar en la que se encontraron 4
fosas. Dos fosas más pequeñas cercanas a la entrada y otras dos algo más
grandes hacia el interior. En la más cercana a la entrada se encuentra un ataúd
de manera de unos 32 cm. En él se encuentran restos de dos adolescentes ambos
menores de 20 años y un niño de menos de 6 años. Lo que evidencia la muerte de
tres de sus hijos al mismo tiempo. En la segunda, la de menor profundidad solo
se encuentran fragmentos de cerámica y huesos sueltos. En la tercera, de unos
dos metros de profundidad, se encuentran restos de 3 individuos, dos mujeres,
una mayor de 55 y otra de unos 30 años y otro cuerpo de un infantil. La mayor
de ellas, presenta una hinchazón en la parte interior de la mandíbula de tipo
quística. Tras estos dos descubrimientos, los investigadores dedujeron que se
podría tratar de la familia de Wahtye, que fue enterrada separada por sexos. En
una fosa los tres hijos varones y en la otra, las tres mujeres (madre, mujer e
hija de Wahtye); esto supondría una de las pocas tumbas en las que se
encuentran a todos los miembros representados en la tumba. Al parecer, por el
estado de los huesos de todos ellos, puede que sus muertes estuviesen
relacionadas. En la cuarta fosa se encontró un ataúd de madera y en su interior
el cuerpo de un hombre de unos 35 años. Los signos patológicos encontrados en
estos huesos muestran una salud debilitada del individuo, quizás con algún tipo
de anemia. Con todos estos hallazgos, parece que la familia está al completo.
Se ha expuesto la hipótesis de que los miembros de la familia fallecieran por
una epidemia de malaria, lo que de confirmarse, cambiaría la historia del
Antiguo Egipto.

Khuwy
Otra de las tumbas descubiertas en Saqqara pertenece a Khuwy, un noble que vivió también durante la dinastía V, a finales de la misma. La sepultura cuenta con una cámara de ofrendas con forma de L, decorada con numerosos relieves e inscripciones de gran belleza en los que aún se pueden ver los vivos colores tras unos 4000 años. No obstante, la cámara estaría aún más decorada, pero solo se ha conservado la parte inferior de la decoración, ya que la piedra caliza fue reutilizada en otras construcciones.
En la parte inferior de la tumba se encuentra lo más
interesante de la tumba, ya que esta parte se ha conservado de completa con
toda su decoración y ornamentos. Incluso se pueden percibir aún los brillos de
algunas de las pinturas utilizadas. A esta parte se accede mediante una entrada
en la parte norte de la tumba que comienza con un corredor que desciende
paulatinamente hasta llegar a una pequeña sala. Este corredor es importante, ya
que hace a esta sepultura única, ya que solo se suele encontrar en las
pirámides. La pequeña sala a la que da acceso el corredor cuenta con una
entrada en la pared sur, que conecta con una antecámara decorada con escenas
del propio Khuwy sentado en una mesa de ofrendas en la que, mediante su pared
sur se llega a otra pequeña habitación, probablemente utilizada como almacén.
En esta solo se encontraron escombros. Ya en la cámara funeraria se encontraron
parte de los restos momificados de Khuwy y los frascos canópicos, usados para
contener los órganos corporales. Al parecer el espacio reservado a la cámara
funeraria estaba ocupado casi por completo por el sarcófago de piedra que fue
encontrado destruido por antiguos ladrones de tumbas.

Los colores que predominan en esta tumba son los asociados con la realeza, lo que junto a las características de la tumba han llevado a los arqueólogos a pensar que Khuwy podía tener alguna relación con Djedkare Isesi, faraón de la época y cuya pirámide se encuentra muy cerca o que podía responder a los nuevos diseños en línea con las reformas de la administración estatal y los cultos funerarios acometidas por el faraón.