Plaqueta con grabados de hace 14.000 años

09.08.2022

Un equipo de arqueólogos encontró en la Cova Gran de Santa Linya (Pirineo catalán), una plaqueta del Paleolítico Superior con grabados en ambas caras. En una de ellas se aprecia un animal irguiéndose mientras que en la otra parece ser el paisaje del lugar, representado de modo esquemático.

La excavación y posterior investigación de la pieza se llevó a cabo por un equipo de arqueólogos del Centro de Estudios del Patrimonio Arqueológico de la Universidad Autónoma de Barcelona, la cual lleva excavando en la zona desde el 2018. Calculan que la plaqueta encontrada debe tener en torno a 14.000 años de antigüedad, según radiocarbono, siendo el primer documento arqueológico de ese estilo descubierto en un yacimiento del Prepirineo catalán. La pieza apareció en el mismo sector de la cueva, aunque en un nivel de ocupación varios siglos anterior, donde se encontraron restos de una mujer Homo Sapiens en el 2021.

Según el director del CEPArq y catedrático del departamento de Prehistoria de la UAB, Rafael Mora, "Esta representación artística identifica un nuevo elemento singular que viene a sumarse al rico y amplio registro arqueológico que en los últimos años está proporcionando la investigación en este yacimiento, clave en el actual desarrollo de la arqueología de Cataluña".

Además, el material de la plaqueta no se encontraba en Cova Gran, por lo que lo tuvieron que traer de otro lugar. Con unas medidas de 11 x 8cm, cuenta con líneas de diversos grosores hechas posiblemente con algún instrumento de sílex. La pieza ha sido restaurada e investigada con la ayuda de Rafael Martínez Valle, especialista en Arte Prehistórico del Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación de Bienes Culturales de la Generalitat Valenciana. Gracias a eso, determinaron con respecto a las figuras que "encontramos elementos y recursos visuales con los que narrar historias o concretar espacios que denotan que la persona o personas que los ejecutaron eran inteligentes y técnicamente diestras, y que combinando escasa líneas eran capaces de generar visualizaciones con un alto contenido empático que hemos podido descodificar miles de años después", según Martínez-Moreno.

La cara A es la que mediante multitud de trazos de distinto grosor, parece representar un animal. Para clarificar la visión utilizaron un escaneo en 3D y otras técnicas visuales. En la imagen final, se puede reconocer una cabeza de perfil, con una gran cornamenta y también el lomo, vientre y extremidades del animal. Debajo, superpuestas, unas líneas que parecen representar al mismo animal pero erguido, lo que para los especialistas parece un intento por crear movimiento. Además, concretan que el animal representado podría ser un bucardo, una especie de cabra propia del Pirineo muy común en el aquel tiempo y que se extinguió en el año 2000.

En la cara B, parece que se hizo un intento muy esquemático del paisaje. Con la silueta de una bóveda del abrigo, representando Cova Gran, y a sus pies el cauce del torrente Sant Miquel.

Las dos caras de la plaqueta de Cova Gran. Cara A arriba, Cara B abajo. 

Escrito por: Oihane Morgado