Las pinturas rupestres pudieron ser realizadas bajo efectos de hipoxia

05.05.2021
Vista general del techo de la Gran Sala de la Cueva de Altamira
Vista general del techo de la Gran Sala de la Cueva de Altamira

Las cuevas siempre ha fascinado al público en general. El descubrimiento de cuevas decoradas del Paleolítico superior tuvo lugar en Europa a finales del siglo XIX. En Europa occidental se conocen 400 cuevas decoradas, la mayoría en Francia y España, con una cronología entre los 40.000 y los 14.000 años BP. 

Pero, ¿qué llevó a los humanos a penetrar y realizar pinturas en lugares profundos y oscuros de las cuevas?. Son varias las interpretaciones que se han realizado sobre ello:

  1. "Arte por el Arte". Las pinturas en cuevas son únicamente una expresión de las habilidades artísticas de sus creadores y solo por motivos estéticos.
  2. Hipótesis estructurada. Las pinturas rupestres tienen una distribución binaria que refleja la forma de la estructura social y las percepciones del grupo.
  3. Hipótesis magia simpática. La representación de escenas de caza era parte de un ritual de caza, mediante el cual se establecía un control sobre los animales representados.
  4. Hipótesis totemista. La representación de animales es parte de una religión elemental, en la cual se establecía una relación especial con el animal representado.
  5. Intercambio de información. Las cuevas decoradas eran un medio de intercambio de información.
  6. Marcador territorial. Las pinturas realizas en las cuevas eran un marcador territorial por parte del grupo habitante frente a los restantes grupos.
  7. Los lugares profundos de las cuevas eran más sagrados, por lo que eran los adecuados para la realización de ceremonias chamánicas.
  8. Las cuevas eran consideradas como un portal entre el mundo humano y el inframundo.

A pesar de toda la investigación realizada por multitud de investigadores sobre la realización de pinturas rupestres, principalmente en lugares profundos y oscuros, aún sigue siendo un misterio su interpretación. Los debates actuales están centrados en la autoría exclusiva por parte de los homo sapiens, o,  si los neandertales tenían también capacidad para ello.

En relación a la última interpretación sobre la ubicación de las pinturas, la cosmología de grupos indígenas pasados y presenten perciben el universo en tres niveles: el inframundo, el mundo del aquí y el ahora y el mundo superior. También enfatizan en la necesidad de una fuerte relación entre la identidad cultural/grupal y los lugares y paisajes para el bienestar y la adaptación exitosa del grupo.

Algunos investigadores han sugerido que las cuevas con pinturas rupestres del Paleolítico Superior eran lugares liminares y portales al inframundo, lugar donde se podría haber entrado en un estado alterado de la conciencia.

Un estado alterado de la conciencia es la hipoxia, una reacción a la concentración de oxígeno en la atmósfera inferior al 18%, siendo lo normal un 21%. Los efectos de la hipoxia son somnolencia, euforia, errores de juicio y pérdida de autocrítica. Estos efectos pueden ocurrir en niveles superiores de oxígeno en condiciones/ambientes extremos como por ejemplo, ejercicio físico, oscuridad y aislamiento.

La estancia prolongado en los lugares más profundos de las cuevas, con privación sensorial, y el uso de iluminación artificial provoca un aumento de la liberación de dopamina, lo que conduce a un estado de hipoxia o de alteración de la conciencia que afecta a los tejidos nerviosos principalmente de la corteza frontal y del hemisferio derecho, implicados en la creatividad asociada a las emociones.

La realización de pinturas en lugares totalmente oscuros necesitó de iluminación artificial, y, evidencia de ello se han encontrado en numerosas cuevas en las cercanías de la representación: hogares, carbón vegetal dispersado, lámparas, marcas de antorchas y modificación térmica de las paredes.

El uso de iluminación artificial en pasajes estrechos y con una única entrada de ventilación, disminuye progresivamente el nivel de oxígeno en el lugar. En esta investigación, los resultados de una simulación establecen que el nivel de oxígeno disminuye de un 21% a un 18% en 15 minutos con una antorcha con un fuego de unos 10 cm²·

Circulación de aire en una cueva con luz artificial cerca de la pared de la cueva. El aire fresco fluye a través de la boca de la cueva cerca del piso y el humo se dispersa a través del techo hasta la boca de la cueva. La altura de la boca de la cueva se define como Ho y la altura del nivel de humo como Hs.
Circulación de aire en una cueva con luz artificial cerca de la pared de la cueva. El aire fresco fluye a través de la boca de la cueva cerca del piso y el humo se dispersa a través del techo hasta la boca de la cueva. La altura de la boca de la cueva se define como Ho y la altura del nivel de humo como Hs.

No obstante, los investigadores apuntan a que la concentración de oxígeno está correlacionada con la altura del pasaje inmediato a la boca de la cueva y que el tiempo en alcanzar con los niveles más bajos de oxígeno depende del volumen de la estructura. En cuevas con una sala seguida de un pasaje largo y estrecho, la disminución de oxígeno es más rápido que en cuevas con un solo un pasaje largo y estrecho.

Ya, Lewis-Williams propuso previamente una posible conexión entre un estado de alteración de la conciencia y las representaciones de cuevas. En este artículo, los investigadores muestran que la hipoxia podría ser un desencadenante plausible para la creación de pinturas en lugares que están lejos de la boca de la cueva y requieren pasar por pasajes bajos y estrechosy apuntan por ver las representaciones como un componente de la conexión humana y las interacciones con el cosmos, y no como el único y último objetivo de los humanos que las crearon en las profundidades más recónditas de la cueva. 

También  sostienen que es posible que las personas que están acostumbradas a estados alterados de conciencia inducidos por la hipoxia se acostumbren y los síntomas disminuyan después de visitas recurrentes a la cueva, por lo que quizás estas personas conservaron su capacidad para realizar algunas de las tareas prácticas asociadas con su esfuerzo, como construir andamios, guiar a otros o ejecutar las representaciones, mientras que los visitantes menos experimentados de la cueva se habrían visto mucho más afectados. De igual modo, entrar en estas profundas y oscuras cuevas fue una elección consciente, motivada por la comprensión de la naturaleza transformadora de un espacio subterráneo sin oxígeno.

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Escrito por: Alba Delgado