Obtienen ADN Neandertal del suelo que pisaron hace 100.000 años

16.04.2021
Excavaciones en la galería de las Estatuas, en el yacimiento de Atapuerca (Burgos).JAVIER TRUEBA
Excavaciones en la galería de las Estatuas, en el yacimiento de Atapuerca (Burgos).JAVIER TRUEBA

Desde que los neandertales dejaron de habitar en la galería de las Estatuas, en la Sierra de Atapuerca (Burgos), ningún ser humano había entrado en ella hasta el pasado año, cuando un equipo de paleoantropólogos rompieron la losa que sellaba la entrada y excavaron por primera vez en la misma tierra que habían pisado los neandertales. El análisis del suelo supone un hallazgo sorprendente: el sedimento conserva aún material genético de aquellos humanos.

Hasta el momento, solo se había conseguido extraer ADN humano de los fósiles, de forma que si no había huesos a veces no se podía identificar a la especie humana que habitó cada yacimiento. Sin embargo, con esta nueva técnica solo es necesario unos 20 miligramos de sedimento para recuperar de ella el ADN de fluidos corporales que cayeron al suelo de las cuevas hace miles de años y encontrar en él mutaciones características que identifican de qué especie eran sus habitantes, conocer su linaje y hasta su sexo.

El análisis identifica a tres individuos de dos épocas diferentes que vivieron en la cueva de las Estatuas y desvela que hace 100.00 años, por razones desconocidas, los neandertales que vivían aquí fueron reemplazados por otro grupo de la misma especie, pero con un perfil genético muy diferente.

"No sabemos de dónde vinieron ni qué sucedió, pero pensamos que el clima fue clave", explica Benjamin Vernot, investigador del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y coordinador del estudio. "En aquella época en Europa hacía cada vez más frío; se acercaba una nueva glaciación. Es posible que la caza desapareciese con el cambio del clima y que los neandertales que dependían de ella muriesen. Luego el tiempo volvió a ser más templado y llegó otro grupo de neandertales que probablemente eran muy diferentes en aspecto", explica Vernot. Hay otra posibilidad más remota: que los recién llegados fuesen de alguna forma superiores, bien por su inteligencia, sus capacidades sociales o por el tipo de herramientas líticas que manejaban, y que sustituyesen al grupo primigenio, añade el investigador del Max Planck.

El material genético muestra que los dos linajes neandertales de Atapuerca estaban separados por unos 35.000 años de evolución por separado, más o menos lo mismo que hay entre un Europeo y un Asiático de la actualidad. "Siempre he defendido que la ocupación humana de Europa se hizo por oleadas de grupos humanos que fueron reemplazándose, a veces por completo, a veces parcialmente. Es lo que ocurrió cuando el Homo sapiens llegó a Europa y es lo que vemos ahora con los neandertales", explica Bermúdez de Castro.

Son tres años lo que se lleva perfeccionando esta nueva técnica para rescatar ADN de los sedimentos, tanto mitocondrial, que solo pasa de madres a hijos, como nuclear, que contiene más información y que hasta ahora solo se había podido recuperar de fósiles.

El genetista Carles Lalueza-Fox cree que "este es un método muy valioso". "Se puede investigar, por ejemplo, la diversidad genética de un yacimiento concreto y entender mejor el proceso de extinción de los neandertales [que desaparecieron para siempre hace 40.000 años]", explica. Para el investigador del CSIC es evidente que la forma de excavar va a cambiar para siempre: "Antes la tierra excavada se arrojaba ladera abajo. A partir de ahora no se tira nada".


Fuente: El País.

Escrito por: Alba Delgado