Las monedas de la Edad del Bronce

28.01.2021

A finales del 2020 la Universidad de Oxford anunciaba la puesta en marcha de un proyecto centrado en indagar los orígenes del dinero. La investigación se centrará en recopilar evidencias sobre el desarrollo de la economía monetaria en Anatolia, que ocupaba parte de la Turquía actual, pues es allí, a finales del siglo VII a.C., donde se realizaron las primeras acuñaciones de la historia, un elemento que ha marcado las relaciones comerciales hasta nuestros días.

Pero las interacciones de bienes y objetos entre personas y pueblos ya existían desde mucho antes de ese siglo VII a.C. Cada época tuvo su propia forma de dinero. A principios de la Edad del Bronce, esta tarea la cumplieron objetos de bronce como aros, hojas de hacha o lo que los expertos han denominado "costillas", una especie de varillas curvas y aplanadas. 

Algunos de los aros que habrían sido utilizados como dinero en la Edad del Bronce. Maikel Kuijpers
Algunos de los aros que habrían sido utilizados como dinero en la Edad del Bronce. Maikel Kuijpers

Esto se recoge en un nuevo estudio publicado a principios de enero de 2020 por los arqueólogos Maikel Kuijpers and Cătălin Popa, de la Universidad de Leiden. Los investigadores han analizado unos 5.000 artefactos de metal de comienzos de la Edad del Bronce, entre 2150 y 1700 a.C., descubiertos en forma de conjuntos en un centenar de yacimientos repartidos por Europa Central. Los resultados han evidenciado una relativa uniformidad tanto en el tamaño como en el peso que les lleva a sugerir que esos objetos fueron utilizados como una forma primitiva de dinero.

El estudio tuvo en cuenta una serie de requisitos para que artilugios como los estudiados sean considerados dinero: 

  • Deben de haberse producido a una escala suficientemente importante.
  • Haber sido utilizado para intercambios.
  • Haberse estandarizado de alguna manera. 

Si bien el número de descubrimientos y la amplia geografía en la que fueron localizados cumplen las dos primeras premisas, los análisis estadísticos conducen a corroborar la tercera, la más compleja, porque los registros arqueológicos arrojan pocas pistas sobre cómo era el sistema de medición del ser humano a principios de la Edad del Bronce.

Escrito por: Alba Delgado