La riqueza del azul

La importancia social que tiene el azul en un plano simbólico es muy amplia. Desde emociones hasta cuestiones más materiales, como política o marcas, el azul está presente en cualquier momento de nuestro día a día. Sin embargo, durante mucho tiempo no fue así. Tampoco lo fue la forma en la que el ser humano se relacionaba con él en sus comienzos.
Cuando la expresión artística o el uso del color como algo decorativo empieza a darse, la mayoría de las veces se llevaba a cabo obteniendo el color de materiales que se tuvieran cerca, así que generalmente se hacía bien de rocas o minerales machacados, bien de materia orgánica como pequeños insectos o frutos que dejaban un rastro de color.
Aunque sí es cierto que a día de hoy se ha ampliado el interés que despiertan este tipo de cuestiones, aún se desenmascara a investigadores que se centran en aspectos más materiales a la hora de excavar. Un ejemplo muy sencillo es que se usa el término "ocre" para aunar una gama extensa de colores entre los amarillos y los rojos, incluyendo los naranjas y amarronados. Si se le presta un poco de atención a esas muestras recogidas en yacimientos, muchos son óxidos de hierro.
Después de documentar con exhaustivo detalle todas las variaciones cromáticas, se puede ver que en un primer momento, las predominantes son:
Negro: fruto de grafitos, magnetita o materia orgánica quemada, excrementos, etc. Es muy fácil de obtener, por lo tanto, así que es normal que se emplee con cierta regularidad.
Rojos, pardos y amarillos: los más frecuentes, casi siempre con un origen mineral pero que se pueden conseguir entre la materia orgánica.
Blanco: su uso es raro durante la Prehistoria, aunque se puede conseguir con mica.
Pero ¿qué ocurre con el resto de colores? Hay algunos investigadores que apuntan hacia una incapacidad de ver el color azul, siendo éste un derivado de los verdes o incluso de los grises. Esta idea se acompaña por una serie de textos datados de la Grecia Antigua que describen con rigurosa meticulosidad mientras que el azul no aparece como tal en ningún lado mencionado.
¿No se veía entonces, y estamos ante una modificación genética posterior que permite identificar este color? Lo cierto es que sí se han encontrado restos que certifican que el índigo se empleó en tejidos hace 6000 años en el actual Perú, lo que contradice la creencia de que Egipto fue el primer emplazamiento para este tinte. Los textiles que son muestra de esto, se encuentran en el sitio arqueológico de Huaca Prieta, que fue ocupado entre el 14.500 y el 4.000 a.n.e. y habría tenido un uso esencialmente ceremonial al tratarse de un templo. Los tejidos hallados formarían parte de un conjunto de ofrendas, entre las que se contarían varios tejidos, alimentos, etc.
No fueron los únicos que emplearon el azul en cuestiones ritualísticas.Si se viaja en el tiempo, hacia las tierras del Nilo, los egipcios emplearon el azul en su expresión artística, a partir de componentes minerales en esta ocasión. Estudios actuales, para ventaja de los investigadores, han determinado que este tipo de azul emite una luz infrarroja, por lo que se puede analizar incluso si hay pocos restos sobre la pieza encontrada.
Pero no siempre fue cuestión de triturar elementos naturales, orgánicos o no, sino que al alcance de la mano hay piedras preciosas que se usaron y usan en joyería y como complementos en vestimenta. Es el caso del lapislázuli, que llegó a Egipto a través de las rutas de comercio desde el actual Afganistán. Fue uno de los pigmentos más solicitados durante la Edad Media, ahora sí, puesto que tenían mayor capacidad para transformarlo; sin embargo, era tan caro que sólo las clases más altas podían acceder a él.
Un dato curioso es la aparición del color "azul de Prusia", el cual fue descubierto por error por un alemán mientras intentaba conseguir un tinte rojo y mezcló potasa con sangre animal, consiguiendo la reacción química que originó este color. Picasso lo usó bastante en sus creaciones e incluso hoy en día este compuesto se usa como remedio para envenenamientos por metales.
Como se ve, el color azul ha tenido muy diversos orígenes. Aún teniendo en cuenta que su accesibilidad es más o menos sencilla gracias a la existencia de las ruta comerciales, es un color que hay que buscar en la naturaleza puesto que no es habitual. Por ello, se le ha dado un valor en muchas ocasiones de ritual o de alto poder en la sociedad. Si para romanos y griegos el cielo no era azul si no que era rojo u oro, ¿qué hace que estemos tan seguros ahora de que los pantalones vaqueros o los arándanos lo son?