La Chica de la Gran Dolina: estudio dental permite determinar el sexo con fiabilidad

30.03.2021

Todos hemos oído hablar del "chico de la Gran Dolina", pero tras un estudio llevado a cabo por el Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana (CENIEH) centrado en los tejidos dentales para la diferenciación sexual en fósiles, se ha podido determinar que hemos estado equivocados todo este tiempo. Con los resultados obtenidos por los tejidos dentales, se determinó que el "chico de la Gran Dolina" se trataría en realidad de una chica con una edad entre los 9 y los 11 años.

Los dientes suelen ser los restos que se encuentran en mejor estado de conservación en los depósitos geológicos por su composición química, además permiten obtener información de los primeros años de vida del individuo, ya que se terminan de formar en este periodo. Por este motivo, todos los indicadores que se puedan obtener a partir de los dientes son de gran importancia. En este caso, la estimación del sexo mediante las piezas dentales puede suponer un avance enorme y una gran ventaja, debido a la conservación de estas piezas en el registro fósil. A lo que se le suma el hecho de que el dimorfismo sexual es una parte fundamental de la variabilidad total observada en el registro fósil.

Por otro lado, la escasez de registros fósiles anteriores al Pleistoceno Medio, así como su dispersión geográfica han limitado el conocimiento que se tiene de la variabilidad de poblaciones de homininos extintos. Por ello, los restos encontrados en el nivel TD6.2 de la Gran Dolina han proporcionado gran cantidad de restos arqueológicos y paleontológicos que lo han convertido en uno de los yacimientos más importantes para el estudio del Cuaternario. Los restos encontrados presentan una combinación de caracteres derivados y primitivos que han llevado a la definición de una nueva especie: Homo antecessor, la especie más antigua descrita del Pleistoceno Inferior en Europa hasta el momento. Del mismo modo, a comienzos del año pasado se sugirió que Homo antecessor podría ser el ancestro común de neandertales, sapiens y denisovanos. 

En este lugar se encontraron restos de al menos 8 individuos, aunque se cree podría haber más por la superficie tan pequeña que se ha excavado. El 75% de ellos eran individuos inmaduros, lo que llama la atención y dificulta la determinación del sexo. Con este objetivo se lleva a cabo este estudio, en el que se evalúa el grado de variabilidad de las proporciones de los tejidos dentarios de dos caninos maxilares permanentes y analizar si esta variabilidad se puede atribuir al dimorfismo sexual. En este sentido, numerosos estudios han determinado que las mujeres suelen tener mayor dimensión de esmalte dental, mientras que los hombres presentan más dentina, lo que se debe tanto a factores genéticos como hormonales. El estudio afirma que esta metodología tiene una efectividad del 92,3%. 

Caninos permanentes incluidos en el estudio. En la parte de arriba se muestra el maxilar del individuo H3 y en la parte de abajo el canino maxilar izquierdo del individuo H1. Fuente: García Campos, et al., 2021)
Caninos permanentes incluidos en el estudio. En la parte de arriba se muestra el maxilar del individuo H3 y en la parte de abajo el canino maxilar izquierdo del individuo H1. Fuente: García Campos, et al., 2021)

La técnica utilizada se basa en la observación mediante escáner de alta resolución de las piezas dentales. En este caso se ha recurrido a los caninos maxilares permanentes izquierdos uno de ellos del individuo H1 (ATD6-13) y otro del individuo H3 (ATD6-69), ya que son las piezas que mayor dimorfismo sexual muestran de la dentición humana. Mediante estos se puede obtener una estimación del sexo del individuo a partir de los 6 años de edad, momento en el que termina la formación completa de la corona dental. Junto a las muestras de la Gran Dolina, se usó una muestra comparativa de un total de 86 procedentes de la Sima de los Huesos (n=16), Kaprina en Croacia (n=12) y muestras de humanos modernos de orígenes diversos (n=58). Los resultados que se obtuvieron de las medidas de los volúmenes y las áreas superficiales de los tejidos revelaron que el individuo H1 se trataba de un varón de unos 12,9 años, mientras que el individuo H3 sería una chica de entre 9 y 11 años. Se trataría de una chica que tendría una estatura y proporciones parecidas a las de una joven actual de su edad, aunque sería posible pensar que se hubiese desarrollado antes. 

Representación de la chica de la Gran Dolina. Fuente: Fundación Atapuerca.
Representación de la chica de la Gran Dolina. Fuente: Fundación Atapuerca.

Además, el estudio revela que se trataría de una joven que estaría implicada en un proceso de interacción entre grupos violento y cuya muerte se habría producido en esta lucha, posiblemente por el territorio. Esta teoría también cambiaría la percepción de las mujeres en estas sociedades y replantearía su papel en ellas. 

Escrito por: Aurora Asín