El asentamiento de Mezhirich (Ucrania)

14.06.2021
Posible choza comunal y “tambor” del asentamiento de Mezhirich en Ucrania.
Posible choza comunal y “tambor” del asentamiento de Mezhirich en Ucrania.

Hace unos 20.000 años, después del período más frío de la última glaciación, los humanos que habían aprendido a adaptarse a los entornos fríos, comenzaron a trasladarse hacia el norte. A lo largo de las tundras árticas de Europa central y oriental, comenzaron a construir algunos de los asentamientos más importantes del Paleolítico, como el de Mezhirich, en Ucrania.

Fue descubierto en 1965, por unas obras realizadas en la casa de un agricultor. Encontraron unos enormes huesos en las paredes que pertenecían a un asentamiento de unos cinco grandes refugios hechos con huesos de mamut de hace al menos 15.000 años.

Las chozas eran circulares u ovaladas, estaban construidas con los huesos de unos 149 mamuts y medían entre 4 y 5 metros. Es posible que algunos de esos huesos correspondieran a presas cazadas, aunque lo más probable es que procedieran del entorno cercano. Se han encontrado incisiones y desgastes en algunos de los huesos que podrían indicar que habían estado expuestos a las inclemencias del tiempo, antes de ser utilizados.

En Mezin, otro yacimiento similar que se encuentra en Ucrania, los huesos fueron datados por radiocarbono, demostrando que la edad de los huesos varían entre 14.000 y 22.000 años, lo que confirma que no todos los animales fueron cazados a la hora de construir el yacimiento.

Los cráneos y mandíbulas fueron utilizados como bloques de construcción en un diseño de espiga que se utilizaban con planteamientos circulares en las chozas. Otros huesos de mamut, como los omóplatos o la pelvis, eran utilizados para realizar la parte superior, cubriéndolo con pieles. Con los colmillos y los huesos de las extremidades se hacían los marcos de las puertas.

Nos imaginamos el día a día en estas chozas, ¿cómo sería la vida en Mezhirich? Investigaciones recientes han encontrado carbón en el yacimiento, posiblemente resultado de la quema de varios arbustos. Es posible que los huesos frescos fueran utilizados como combustible, tal y como se hacía en Dolní Vestonice, y que alguna de las chozas fuera utilizada de forma comunal. Uno de los hallazgos más interesantes es un cráneo de mamut que podría haberse situado en el interior de una choza comunal con dibujos pintados en ocre. En la parte superior aparecen unas marcas, resultado de unos probables golpes reiterados, lo que algunos investigadores han interpretado como un posible tambor.

En el asentamiento seguramente vivirían medio centenar de personas, que regresaban en una época determinada cada año. Los adornos de ámbar y fósiles de conchas procedentes de hasta 500 km de distancia, demuestran la importancia de los viajes y el comercio para los habitantes de este asombroso asentamiento.

Referencias bibliográficas:

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Escrito por: Victoria Alonso