El arte rupestre en miniatura del Abrigo de Yilbilinji
El arte rupestre en Australia es de vital importancia en el estudio de la prehistoria. Australia no sólo posee algunos de los conjuntos de arte rupestre al aire libre más grandes del mundo, también posee algunos de los más singulares, como es el caso del ejemplo de Olary, que tiene una edad aproximada de 40.000 años, lo que lo hace uno de los más antiguos del mundo. El arte rupestre australiano, además, es muy continuado en el tiempo. El llamado "rock art" es, a día de hoy, una de las prácticas habituales en las culturas aborígenes, por lo que nos ofrece una cantidad de obras que van desde antes de la última edad de hielo (con registros de megafauna ya extinta como el ave Genyornis) hasta posteriores a la colonización europea (el llamado "arte de contacto" tiene ejemplos únicos en el mundo en Australia, mostrando signos del contacto de los aborígenes con europeos, con ejemplos como bicicletas, barcos, herraduras e incluso un biplano de la II Guerra Mundial). También nos ofrecen un arte rupestre vivo, en el que sus creadores han logrado un registro único e ininterrumpido, hasta el punto de saturar algunas cuevas o abrigos rocosos. Australia, así, es país con mayor cantidad de petroglifos y pictogramas.
En cuanto al estudio del arte rupestre, Australia significa para los prehistoriadores una gran oportunidad para conocer, de mano de sus creadores, los motivos y significados que ocultan estas representaciones.
Una de las particularidades del arte rupestre australiano es el uso de la técnica del stencil. Esta consiste en usar una plantilla y colorear el motivo mediante pigmento en aerosol, siendo, hoy en día, una de las técnicas mas usadas por el Street art y el grafiti, con artistas como Banksy. Mientras que en Europa su uso se ve prácticamente limitado a las improntas de manos en negativo (en el que la mano asume el papel de plantilla y se sopla el pigmento a su alrededor) Australia cuenta con una gran variedad de motivos, que van desde cuerpos humanos (con plantilla o usando manos y pies en negativo), motivos naturales (animales, tanto enteros, como peces o serpientes, o sólo partes concretas como patas de canguro; y vegetales, como ramas y hojas)y objetos (como cuchillos y bumeranes, para lo cual usaron el propio objeto como plantilla); pero también de técnicas de stencil, como el "composite stencilling" (que usaba el mismo objeto en diferentes direcciones para crear un motivo complejo) o las "hand mask" (que usaban la mano como plantilla para crear formas abstractas cambiando la posición de los dedos y la palma).
En este contexto, en 2017 llamó la atención un conjunto de pinturas con la técnica stencil ubicadas en el abrigo de Yilbilinji, en el Golfo de Carpetania, perteneciente, según la tradición, a la tribu Marra. El conjunto mostraba, entre otros, 17 obras (13 figurativas y 4 formas abstractas) hechas mediante stencil con pigmento blanco, pero a una pequeña escala. Mientras que otras piezas similares son creadas o bien poniendo el propio objeto contra el abrigo rocoso para que sirva de plantilla, o bien haciendo una plantilla con materiales rígidos como piel o corteza, el tamaño de estas figuras y los bordes suaves y redondeados que presentan (que son difíciles de conseguir a la hora de recortar una superficie rígida) hacen evidente el uso de otro método para confeccionar la plantilla del stencil. Se necesitaría, por tanto, un material maleable que pudiera adherirse a la roca y ser retirado una vez se hubiera soplado la pintura sobre él.


Tras varios estudios, los investigadores Liam Brady, John Bradley, Amanda Kearney y Daryl Wesley, concluyeron que el material más probable para confeccionar la plantilla es la cera de abejas. Este material, a pesar de ser común como adhesivo (para reparar lanzas o arpones) y para fabricar juguetes para los niños (como animales y muñecas), también juega un gran papel en la tradición, siendo usada para moldear objetos sagrados o sus réplicas o como parte de pinturas rupestres, al aplicarla sobre la roca como si fuera pigmento. Una idea de su importancia cultural la da el hecho de que hay tribus que tienen unas normas concretas sobre cómo y cuándo calentarla para darle forma. Gracias a la colaboración con las tribus Marra y Yanyuwa, los investigadores pudieron replicar, con bastante exactitud, los motivos miniatura con la técnica stencil, dando a conocer sus hallazgos en un artículo en la revista Antiquity.

Es, precisamente, este contacto con las tribus locales y su tradición lo que da tanta importancia a los descubrimientos hechos en el abrigo de Yilbilinji. Cuando se consultó a la tribu Yanyuwa (cuyo territorio está situado al suroeste del abrigo de Yilbilinji) sobre la interpretación del arte rupestre en miniatura de Yilbilinji, estos contaron a los investigadores que hay varios rituales mágicos en varias tribus, destinados a atacar la fuerza vital de individuos, que implicaría la producción de arte rupestre con cera de abejas en lugares concretos. Esta conexión del abrigo de Yilbilinji con la hechicería es el motivo por el que, hasta 1970, el lugar era evitado por la comunidad aborigen de la zona. Sin embargo, el abrigo de Yilbilinji, según la tradición oral de la tribu Marra, que es la propietaria del terreno, no tiene relación con estas prácticas, sino que era "otra cosa" (término que se suele usar en las comunidades aborígenes para evitar hablar de los ritos esotéricos a los no iniciados).
Otras interpretaciones han querido ver una relación entre el pequeño tamaño de los motivos de arte rupestre de Yilbilinji y el uso de la cera de abejas como material para hacer juguetes y objetos en miniatura para los niños, sugiriendo que estos motivos en stencil podrían haber sido hechos o haber tenido relación con los niños, tanto si se trata de un rito de iniciación, como imitación de las tareas cotidianas de los adultos. Mientras que otros abrigos muestran más signos de haber sido producido por niños, esta teoría sería mas difícil de aplicar en el abrigo de Yilbilinji, ya que los motivos se encuentran a la altura de los ojos de un adulto o superior (aproximadamente 1,75 metros); pero eso no descarta que haya implicados niños en el proceso de producción de la plantilla.
A pesar de que la tribu Marra no ha comentado esta teoría, lo que sí se ha dado a entender es que el abrigo de Yilbilinji, al estar asociado con el Ser Ancestral, sería un lugar sagrado, propicio para rituales mágicos y de gran importancia en su cultura.