Adaptación a entornos extremos en la Prehistoria

18.01.2022

Recientemente la Administración de Patrimonio Cultural de China ha presentado los hallazgos de cuatro yacimientos del Tíbet. Podrían arrojar luz sobre la forma de vida de las sociedades prehistóricas en áreas de bajas temperaturas y niveles de oxígeno.

El yacimiento principal es el de Chere, prefectura de Ngari, que data del Holoceno y donde han aparecido 5000 piezas como industria lítica, huesos animales, etc. Además, los restos de fogatas junto a los otros restos, revelan la existencia de actividad humana durante un periodo largo de tiempo, en una cronología entre 10.000 y 8.000 años.

En el yacimiento de Mahao, en la ciudad de Shigats, se han encontrado diez tumbas y multitud de objetos propios del asentamiento, con cronología de 4000 años de antigüedad. Entre esos objetos se encontraban industria lítica, herramientas de hueso, piezas de cerámica y adornos hechos de jade y moluscos. En cuanto a los enterramientos, se encuentran tres tipos de ritos distintos e incluso 3 sarcófagos.

También forman parte del estudio los yacimientos de Gebu Sailu y el cementerio de Dangxiong (Lhasa). En éste último, encontraron 52 tumbas selladas de las que se excavaron 14 y de las que se recuperaron restos óseos humanos y animales, así como útiles de oro, plata, bronce, ágata y lapislázuli junto a textiles. No obstante, esas tumbas son muy posteriores, del siglo VII y IX de nuestra era, lo cual puede ayudar a crear una cronología de esa adaptación al medio.

Con esto, los investigadores pretenden saber el proceso de adaptación de las sociedades prehistóricas a entornos tan difíciles, con falta de oxígeno y bajas temperaturas como es la meseta Qinghai del Tíbet. 

Palacio de Potala, en Lhasa, Tíbet altitud de 3.650 metros. 

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Escrito por: Oihane Morgado