Los grandes incendios en la Prehistoria
Los grandes incendios forestales son una de las catástrofes naturales que por desgracia más se repiten cada verano.
Si bien los primeros registros de estos grandes incendios eran relativamente recientes, gracias a un nuevo estudio publicado en la revista Geology, sabemos que se remontan a 430 millones de años. Según los investigadores de la Universidad de Colby (Estados Unidos), la Tierra lleva poco tiempo siendo habitable. Para que pudiera haber vida en ella, hubo que superar cientos de filtros biológicos, entre los que se encuentran los grandes incendios forestales durante la Prehistoria.
Analizando la tierra de Polonia y Gales, los investigadores descubrieron evidencias, con base en los depósitos de carbón, de quemas forestales gigantescas del periodo Silúrico. Al parecer, hace 430 millones de años, la vegetación no estaba dominada por árboles, sino que había vegetación muy corta y plantas ocasionales no más altas de la cintura. Esas condiciones pudieron facilitar la propagación del incendio.
Además, los niveles de oxígeno atmosférico en la Tierra, con una concentración del 16% en lugar del 21% de la actualidad, también afectaba a la propagación, siendo más rápido cuanto más oxígeno había. Es precisamente el crecimiento de nuevas especies de plantas en la tierra lo que hizo que subiera el porcentaje de oxígeno. Conforme se cumplía la fotosíntesis, se iba elevando la concentración de oxígeno, y en consecuencia los incendios se propagaron más todavía.
Gracias a esos grandes incendios en la Prehistoria, actualmente contamos con el crecimiento de una diversidad más amplia de plantas y moldearon la vida en el planeta tal y como la conocemos.

Imagen de incendio forestal. National Geographic