El mundo funerario en la cultura ibérica, ¿qué sabemos?

03.06.2022

La religión, el culto, los ritos funerarios y los diversos elementos que les acompañan son, en muchas ocasiones, indispensables para poder entender las relaciones de un pueblo o una sociedad y los principales componentes ideológicos de una cultura.

Durante los últimos años se han ido descubriendo algunas de las prácticas rituales y religiosas del mundo íbero, pero realmente hay una gran limitación en las fuentes ya que solo nos podemos guiar por el registro arqueológico.

Existen algunos autores que creen que este pueblo poseía una religión bastante compleja con múltiples influencias de otras culturas, mientras que otros consideran que es una religión bastante sencilla y primitiva que se limita a realizar rituales básicos como la ofrenda de objetos durante el rito funerario o el sacrificio de animales en caso de plegaria. Es importante destacar que en la cultura íbera no hay una monumentalización para los lugares de culto, cosa que sorprendió a los primeros arqueólogos que comenzaron a estudiarla. En ciertos poblados (como Puntal dels Llops, Olocau) existen capillas domésticas, espacios sacros dentro de las casas, pero no encontramos lo que comúnmente denominaríamos como un "templo".

Al igual que en la mayoría de sociedades de la antigüedad, la muerte para los íberos era un gran misterio y una de las principales razones de su religión. El tratamiento dado a los difuntos distaba mucho de ser igualitario, dado que dependiendo del rango social existían distintas estructuras funerarias. No todos los fallecidos eran enterrados en las necrópolis; no se sabe exactamente qué criterios se seguía para realizar está selección, pero probablemente fuese a causa de un tratamiento honorífico (ya sea por haber logrado algo relevante en vida o por pertenecer a una clase social privilegiada). Según ciertos autores, es posible que a una gran parte de la población perteneciente a una clase social más desfavorecida, se les negase el "derecho a tener una vida en el más allá" y por tanto al enterramiento en la necrópolis.

Los elementos más frecuentes en los ajuares funerarios eran las piezas de cerámica, tanto las urnas funerarias como las ofrendas en sí mismas. Destacaban también las cerámicas griegas (elementos de importación que denotan prestigio y que se daban en las llamadas "tumbas principescas"), los adornos metálicos (hebillas de cinturón, pendientes, cadenas, brazaletes, elementos de oro y plata...) y armas, aunque estas últimas más bien empiezan a abundar a partir del s.IV a.C.

Existen varios tipos de enterramiento, lo cual también está muy vinculado a la desigualdad del tratamiento del difunto. Los "enterramientos en hoyo", son los más frecuentes y los más sencillos al mismo tiempo; en estos, se procedía a la cremación del cuerpo, se depositaban las cenizas en una urna de cerámica junto con el ajuar y posteriormente se tapaba con una losa y se enterraba en el hoyo.

Tenemos otros enterramientos con estructuras tumulares, los cuales presentan una gran variedad y aparecen sobretodo en el sudeste peninsular (aunque son tan numerorosos como los enterramientos en hoyo).

El tema de las estructuras tumulares está relacionado en muchas ocasiones con la representación de seres mitológicos o animales híbridos. Las sirenas, (nos referimos a como se conocen a las sirenas en la mitología griega, un híbrido de mujer y ave), las esfinges o los grifos son los seres híbridos más típicos la estatuaria funeraria Ibérica, los cuales también son muy comunes en los espacios funerarios del Mediterráneo antiguo. Es posible que por influencia de la cultura fenicia sus símbolos penetrasen en la iconografía del mundo ibérico, añadiéndose así elementos mitológicos griegos al Mediterráneo occidental.

En general la información que se ha recaudado sobre los enterramientos tumulares es que podrían ser monumentos memoriales para honrar el recuerdo del difunto, una forma de distinción para mostrar que este individuo pertenece a un grupo étnico concreto, un símbolo de poder adquisitivo y social, una forma de jerarquizar de estratificación social o también podría ser un delimitador simbólico de un espacio sacro.

Enterramiento tumular
Enterramiento tumular

Bibliografía: Collado Hinarejos, B. (2014). LOS ÍBEROS Y SU MUNDO. Akal.

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Escrito por: Raquel Muñoz