Detectives del pasado
Durante toda nuestra vida escuchamos la importancia de conservar en buen estado la dentadura. No sólo es la que nos permite incorporar una dieta variada sino que si evitamos enfermedades asociadas, como las caries, hace que nuestra estructura ósea no se vea afectada y podamos llegar a tener problemas como úlceras o perforaciones en la mandíbula.
Lo cierto es que, para el estudio de la evolución humana los dientes tienen mucha información que aportar. Como ya se ha visto en otras ocasiones, las piezas dentales pueden ayudar a determinar la especie homínida que se está estudiando; de igual forma, aportan información acerca del tipo de alimentación o incluso pueden permitir la extracción de muestras y recuperar información genética, como es el caso del ADN mitocondrial, presente en todas las células del cuerpo.
El poder informativo de los dientes queda demostrado con el caso de los denisovanos. El estudio realizado con ADN mitocondrial gracias al hallazgo de dos molares en la cueva de Denisova (Siberia) permitió identificar esta nueva especie. El ADN mitocondrial se hereda de la madre, lo que permite crear una línea de herencia genética hasta el punto de encontrar la llamada Eva mitocondrial, el antepasado común más antiguo del ser humano actual, datando su existencia hace 190.000 años aproximadamente.
Con este ADNmt, por tanto, se ha podido determinar que los denisovanos tuvieron un antepasado común con neandertales y Homo sapiens. También se ha podido detallar el aspecto físico que tenían gracias a la información contenida en los restos hallados, en su mayoría de pequeño tamaño, estableciendo que tuvieron rasgos similares a Homo neanderthalensis como la frente inclinada o la pelvis ancha. También tenían rasgos propios como un cráneo mucho más ancho y un arco dental amplio, quizás debido a algún tipo de adaptación climatológica.
Según los estudios genéticos, además, los denisovanos comparten mutaciones presentes en poblaciones actuales de Nueva Guinea, nativos australianos e indonesios, pero que no se encontrarían en otras poblaciones actuales con herencia neandertal. Esto podría determinar un área de ocupación denisovana que comprendería desde Siberia hasta el Asia tropical.
Una de las características comunes que se encuentra entre los denisovanos y las poblaciones asiáticas es la existencia de molares inferiores con tres raíces. Esta variación en las piezas dentales se encuentra en un 40% de las poblaciones asiáticas mientras que no está presente en el resto de grupos étnicos. A pesar de que podría parecer una cuestión hereditaria, los genetistas consideran tratarlo como dos eventos similares pero con un origen distinto. Esto no es tan extraño puesto que se pueden dar características genéticas iguales con un origen distinto debido a las mutaciones en la recombinación genética durante la gestación.
Herencia confirmada
No son pocas las ocasiones en las que la televisión muestra cómo las piezas dentales han sido clave a la hora de identificar algún fallecido. Para la antropología física, éstas también son imprescindibles, especialmente a la hora de extraer datos como enfermedades o la especie a la que pertenece.
En el caso de los denisovanos, el primer resto encontrado que confirmó su existencia, fue un molar con una antigüedad de unos 50.000 años, que se diferenciaba de las piezas dentales del ser humano actual y de neandertal tanto en tamaño como en forma. Uno de los motivos por los que se estudiaron las proteínas del material genético fue determinar si se trataba de una pieza dental animal u homínida.
El ADN de la niña se estudió en profundidad llegando a determinar que la madre era neandertal, mientras que el padre habría sido un denisovano en cuya rama familiar se habría tenido algún encuentro genético con neandertales anteriormente.
Como se puede ver, por tanto, la existencia de estas tres especies confirma que la evolución humana no ha sido un proceso lineal. Son muy variados los grupos que han ido entrelazando su existencia para llegar hasta dar lugar al Homo sapiens actual. Ante todo esto, surge una pregunta: ¿realmente llegaron a extinguirse los neandertales y los denisovanos?