Descubren la primera momia embarazada

18.05.2021

La momia fue adquirida por Jan Wężyk-Rudzki en Egipto, quien la donó en diciembre de 1826 a la Universidad de Varsovia. Según Jan, la momia provenía de las tumbas reales de Tebas, sin embargo, según el inventario Hipolit Skimborwicz del Museo de Antigüedades de la Universidad de Varsovia, realizado en 1869 y el obituario dedicado a Wężyk-Rudzki por Wladyslaw Noskowski, la momia venía de la Pirámide de Keops en Guiza. En 1917, el sarcófago fue trasladado al Museo Nacional de Varsovia donde se conserva desde entonces. 

En un principio se pensó que se trataba de una mujer, sin embargo, en 1920 se tradujeron las inscripciones del ataúd y del cartonaje. En ellas se podía leer el nombre de Hor-Djehuty, nombre masculino, acompañado de los numerosos cargos que ostentó en vida: "Escriba, sacerdote de Horus-Toth adorado como una deidad visitante en el Monte de Djeme, gobernador real de la ciudad de Petmiten, Hor-Djehuty, justificado por la voz, hijo de Padiamonemipet y de la dama Tanetmin", junto a otra inscripción que decía "cantante al dios Montu". Por este motivo, desde el momento en que se tradujeron las transcripciones se creyó que se trataba de la momia de un hombre. Asimismo, las inscripciones, los materiales y el diseño del sarcófago permitieron determinar que podría ser del siglo I a.C.

En 1990 se interpretaron los restos como masculinos mediante exámenes radiológicos. Sin embargo, el presente estudio determina que se trata de una mujer. Tanto el sarcófago como el cartonaje y la momia son de la misma época, por lo que podrían venir del mismo cementerio. No obstante, no se sabe cómo llegó el cuerpo de la mujer a ese sarcófago, pero se especula que pudo ser por error o que pudo ser puesto en ese lugar por traficantes de antigüedades en el siglo XIX. 


Sarcófago, cartonaje y momia adquiridos por Jan Wężyk-Rudzki (Ejsmond, W. et al, 2021)
Sarcófago, cartonaje y momia adquiridos por Jan Wężyk-Rudzki (Ejsmond, W. et al, 2021)

Se realizaron una serie de análisis no invasivos mediante rayos X y creación de modelos 3D, que permitieron obtener más información sobre la momia. Los antebrazos se encuentran cruzados sobre el pecho. El lado derecho del hueso del pubis se fracturó post mortem, mientras que otros huesos de la pelvis se encuentran ligeramente desplazados de su posición original. Los vendajes de la parte superior del pecho fueron modelados con la forma del pecho femenino y se colocaron pequeños objetos en forma de discos, probablemente de metal, imitando los pezones de la mujer. Todo esto sumado a la presencia de genitales femeninos y el feto, desvelaron el sexo del individuo. Del mismo modo, la presencia del feto junto a la formación dental, el desgaste dental y las suturas craneales, revelaron que la mujer murió entre los 20 y los 30 años. Lo que se conserva del ajuar que acompañaba a la momia sugiere se trataba de una mujer con un estatus social elevado.

En cuanto al feto, fue momificado junto a su madre y se dejó intacto en el útero. Por tanto, se encuentra en la posición natural de los embriones, en posición contraída, con las manos en la cara y las piernas cruzadas hacia arriba. El estado de conservación del feto es muy malo por la fragilidad de sus huesos que se ven fracturados en gran medida. Además, el cuerpo del feto se encontró roto en dos partes, probablemente, por la fractura de la pelvis materna tras la muerte. Se encuentran ejemplos de fetos momificados de manera independiente a sus madres, sin embargo, la razón por la que en este caso no se llevó a cabo esta práctica es un enigma. Los investigadores sugieren que podría tratarse de que se considerarse parte de la madre, ya que los antiguos egipcios daban mucha importancia al nombre como parte del ser humano, y al no tenerlo no era distinguible de su madre. Por otro lado, podría haberse tratado de una cuestión de imposibilidad de extracción del feto, debido al grosor y la dureza el útero con un feto de 26-30 semanas.

Tomografía computarizada de la zona abdominal de la momia con el feto resaltado en color (Ejsmond, W. et al, 2021)
Tomografía computarizada de la zona abdominal de la momia con el feto resaltado en color (Ejsmond, W. et al, 2021)

No se puede determinar la procedencia de la mujer ni su identidad, lo que ha llevado a los investigadores a denominarla la "Dama Misteriosa del Museo Nacional de Varsovia". Este descubrimiento supone el primer ejemplo de momia embarazada y las primeras imágenes radiológicas de un feto en estas circunstancias. Esta momia abre nuevas posibilidades al estudio del embarazo en la antigüedad, así como a las creencias funerarias que rodeaban a las mujeres embarazadas y a los fetos. También representa otra de las principales incógnitas de las momias egipcias como es el hecho de que muchas de ellas no encajan en los sarcófagos en los que se encuentran. 

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Escrito por: Aurora Asín