El asesinato de un niño en la Edad del Bronce y la aplicación de técnicas de proteómicas para la determinación del sexo
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En la Edad del Bronce es común encontrar individuos con diversas marcas de violencia. Y no es extraño encontrarse también con infantiles que presentan algún tipo de lesión relacionada con la violencia, ya que era frecuente que estos muriesen en los conflictos entre comunidades. Los niños varones eran más frecuentemente matados en el conflicto, mientras que las niñas eran capturadas e integradas en la sociedad ganadora.
En el artículo tratado se encuentra el caso de un niño hallado en un yacimiento de la Edad del Bronce de Schleinbach (Austria). En este yacimiento se encontraron 36 tumbas y 9 silos de almacenaje que contenían los restos de 64 individuos. Muchos de los individuos presentaban marcas de violencia interpersonal, tanto lesiones curadas como lesiones perimortem.

Los restos del individuo se encontraban en un silo de 1,2 metros de diámetro en la parte superior, y 2,6 metros en la inferior, con una profundidad de 1,25 metros. El esqueleto no se encontraba articulado. No se pudo determinar si el cadáver se descompuso al aire libre o en una sepultura y, más tarde, fue desplazado hasta el silo o, si por el contrario, se trata de un enterramiento primario que fue removido más tarde. Los restos que se encontraron incluyen el cráneo, la mandíbula, la clavícula, algunas costillas y vértebras, ambos húmeros y el cúbito y el radio derechos. El cráneo presentaba señales de roedores en gran parte de su superficie, lo que sugiere que los roedores pudieron tener acceso al cráneo en un momento en el que los tejidos blandos estaban ya casi descompuestos por completo, lo que podría significar que dejaron el silo sin cubrir por completo al depositar allí los restos. Junto al cuerpo se encontró una pesa de telar cilíndrica, que no suele ser común como ajuar funerario, pero que se suele encontrar cuando los cuerpos están en antiguos silos de almacenaje.
La edad del individuo se estimó entre 5-6 años. Presenta porosidad y regeneración ósea en el maxilar, el hueso cigomático, el temporal y con más intensidad en el conducto auditivo, lo que puede responder a una infección, lo que era común en esta época entre los individuos infantiles y que podía llegar a causarles retrasos en el aprendizaje del habla e, incluso, la muerte. Sin embargo, lo que más llama la atención son cuatro traumatismos perimorten que se encuentran en el cráneo. Una de ellas en la parte izquierda del frontal y el parietal que penetró de manera parcial. Dos de menor tamaño que penetraron en el parietal junto a la sutura sagital. Y por último, una fractura en el parietal derecho que penetró por completo el cráneo. Los investigadores no descartan que se tratase de un asesinato por compasión debido a las patologías que presentaba el individuo.

La infección causaría fuerte dolor, así como fiebre, dificultades para dormir y llantos que podían ser molestos para su unidad doméstica, y pudieron producir episodios de agresividad. Debido a todo esto, el niño podía hallarse en una posición social débil. Los investigadores sugieren que pudieron haberle matado en el propio ámbito doméstico con el peso de telar que apareció junto él. Puede que fuese matado como un acto de amor, al no poder aliviar su dolor.

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- Artículo complementario sobre el método de determinación sexual: https://www.nature.com/articles/s41598-020-68550-w
- Artículo complementario sobre violencia infantil en Edad del Bronce: https://www.aranzadi.eus/fileadmin/docs/Munibe/maa.2016.67.04.pdf