Comportamiento funerario infantil y parentesco en cazadores- recolectores del Pleistoceno de Marruecos
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Los restos infantiles están subrepresentados en el registro arqueológico en muchas partes del mundo (Zilhao, 2005; Irish et al., 2008; Pettitt, 2011). Esto se ha atribuido al tratamiento funerario diferencial de los lactantes, las tasas más bajas de mortalidad infantil en comunidades no sedentarias o el sesgo de preservación y recuperación.
El tratamiento funerario puede considerarse indicativo del estado social de un individuo y del grupo que representa dentro de su comunidad. Dentro de este marco, las personas que pertenecen a grupos de menor nivel pueden no recibir el mismo tratamiento de entierro que las personas de mayor nivel. Las actitudes culturales hacia los bebés han variado con el tiempo y entre las poblaciones, y esto puede reflejarse en su tratamiento de entierro. La presencia de restos infantiles dentro de un contexto funerario comunitario sugiere un estado social inclusivo, mientras que un contexto funerario de exclusión puede reflejar la falta de estado inclusivo. Otros parámetros sociales como el parentesco también pueden contribuir a la variación en el tratamiento funerario, incluida la ubicación del entierro, el tratamiento del cuerpo después de la muerte o la incorporación de otros objetos en un entierro.
Los entierros infantiles son particularmente escasos en el registro arqueológico del Pleistoceno tardío, habiendo sido reconocidos menos de diez niños en el registro arqueológico del Paleolítico Superior Europeo. Uno de los sitios clave en Marruecos es la Grotte des Pigeons en Taforalt, que conserva una secuencia de depósitos de la Edad de Piedra con fecha entre 22,093 y 21,420 cal BP y 12,698 Y 12,548 cal BP. El conjunto esquelético incluye numerosos restos infantiles y juveniles (Ferembach et al., 1962), pero solo se ha descrito un contexto de entierro infantil, denominado Sepulture IV. Esto implica el entierro simultáneo de varios bebés y niños o el uso repetido de la misma área para entierros sucesivos hasta el momento en que la tumba se cerró permanentemente.
Las excavaciones en el Sector 10 revelaron una serie de esqueletos parcialmente articulados y elementos esqueléticos disociados rodeados de sedimento gris ceniciento. El conjunto esquelético representa a siete adultos, así como tres bebés y tres perinates. Los depósitos funerarios en el Sector 10 incorporaron una gama de objetos que estaban ausentes o raros en depósitos ocupacionales contemporáneos en otras partes de la cueva y es probable que hayan tenido un significado funerario.


Las estimaciones de la edad del esqueleto para los tres bebés más pequeños se basan en comparaciones con datos publicados sobre las dimensiones del esqueleto fetal y neonatal (Fazekas y Kosa, 1978; Sherwood et al., 2000), y las estimaciones de la edad dental (Tabla 3) sobre comparaciones con etapas sucesivas de formación de dientes en niños recientes (AlQahtani et al., 2010). Las estimaciones de edad esquelética para los tres bebés más viejos (Tabla 4) se basan en longitudes diafisarias de huesos largos.
Los tres bebés más pequeños representan muertes perinatales con estimaciones de edad de ~ 38 semanas (individuo 7), ~ 39 semanas (individuo 11) y ~ 40 semanas (individuo 12). El individuo 8 tiene una edad estimada de muerte de ~ 2e3 meses y el individuo 9 tiene una edad estimada de muerte de ~ 5e6 meses. La edad dental del individuo 6 (~ 11 meses) avanza varios meses por encima de la edad esquelética (~ 6 meses), lo que sugiere que este bebé era pequeño para su edad dental y puede haber sufrido una enfermedad prolongada o desnutrición antes de la muerte.
La gran cantidad de perinates y entierros infantiles del Sector 10 es sorprendente. Los niveles de mortalidad infantil son un reflejo directo del estado nutricional y de salud infantil y materna y pueden considerarse un indicador sensible del éxito de una población dentro de su entorno culturalmente mediado (Lewis, 2007). Las muertes en el período perinatal y neonatal (0e27 días) tienen más probabilidades de ser causadas por factores endógenos, como parto prematuro, bajo peso al nacer, complicaciones obstétricas y anomalías congénitas graves, mientras que las muertes infantiles posteriores (28 días 1 año) tienen más probabilidades de tienen causas exógenas, como enfermedades infecciosas y mala nutrición (Bourgeois-Pichat, 1951; Lewis y Gowland, 2007). Las frecuencias de esqueletos perinatales e infantiles en ensamblajes esqueléticos de poblaciones de recolectores(0e6.5%) tienden a ser más bajas que en que representan grupos agrícolas (18.2e31.5%), lo que sugiere que los recolectores pueden haber tenido tasas más bajas de mortalidad perinatal e infantil que los primeros agricultores (Wells et al., 2012). El nivel más bajo de mortalidad infantil en los grupos móviles de cazadores-recolectores puede reflejar un menor riesgo de enfermedades infecciosas, una mejor condición materna y menos complicaciones obstétricas durante el parto (Wells et al., 2012; Page et al., 2016). El alto nivel de mortalidad infantil que implica el ensamblaje del entierro del Sector 10 es coherente con otra evidencia de que los ocupantes de Taforalt adoptaron un sistema más sedentario.